Crea puntos de partida, apunta a áreas de mejora y establece metas alcanzables para el éxito
El ejercicio físico tiene múltiples beneficios para la salud, contribuye a la prevención de enfermedades crónicas como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes e incluso cáncer; puede apoyar en la diminución de síntomas de ansiedad y depresión y asegura el crecimiento y desarrollo adecuado de los niños y adolescentes. El ejercicio, o la actividad física, es un componente importante del envejecimiento saludable, que previene o mitiga las caídas, el dolor, la sarcopenia, la osteoporosis y el deterioro cognitivo.
Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente.
Se recomienda que un adulto entre de 18 a 64 años realice al menos 150 a 300 minutos a la semana de actividades físicas aeróbicas moderadas o 75 a 150 minutos de actividades físicas aeróbicas intensas.
Monitorear el progreso es vital para establecer una línea de base, establecer metas apropiadas y alcanzables y hacer un seguimiento de los cambios a lo largo del tiempo.
Monitorear los cambios con una simple báscula o enfocarse en el IMC proporciona una idea limitada para dar seguimiento exacto a los cambios, ya que solo resaltan los cambios en el peso y no abarcan los cambios en la ganancia muscular o la pérdida de grasa. Para respaldar el éxito continuo a través de la actividad física, es fundamental comprender la composición corporal con InBody.
Mediciones exactas, objetivas y fáciles de entender para evaluar la composición corporal de un paciente con InBody