Educar y comprometer a los pacientes con sarcopenia
El envejecimiento se ha descrito como un «factor de riesgo» para diversas enfermedades. Adicional, debido al aumento de la esperanza de vida, todos los países del mundo están experimentando un incremento tanto de la cantidad como de la proporción de personas mayores en la población.
A medida que envejecemos se producen cambios en la composición corporal. Estos cambios incluyen una pérdida de masa corporal magra (músculo), masa ósea y agua corporal, y un aumento relativo de la masa grasa. La pérdida de músculo esquelético y la acumulación de grasa intramuscular se asocian a una serie de patologías a través de una combinación de factores, como el estrés oxidativo, las citoquinas inflamatorias, la disfunción mitocondrial, la resistencia a la insulina y la inactividad física.
El control del peso es importante a todas las edades, pero en las personas mayores es preferible que se realice bajo la orientación de un profesional, dado el efecto de la composición corporal en la mortalidad, la morbilidad y el funcionamiento.
Los equipos InBody son prácticos, exactos y no invasivos, lo que los convierte en la herramienta ideal para implementar en programas de prevención y tratamiento.
La composición corporal es esencial para comprender la composición de músculo y grasa de un paciente y cómo esta información favorece la salud física y disminuye el riesgo de enfermedad. Una comprensión más profunda del equilibrio de la composición corporal ayuda a orientar los tratamientos y apuntar a áreas específicas de mejora para revertir o prevenir el deterioro funcional, la sarcopenia y la fragilidad.
La prueba InBody proporciona resultados que se pueden utilizar para educar e involucrar a los pacientes sobre su salud y el riesgo de lesiones debido a la baja masa muscular o un aumento de masa grasa.
Los profesionales de la salud pueden utilizar InBody para: